jueves, octubre 27, 2005

Bailes

No entiendo a la gente que no le gusta bailar. Y no hablo de bailar solo cuando el resto de la gente baila sino en situaciones cotidianas: una frase, una canción o una situacion suelen disparar un baile que los acompaña.
Asi como algun tipo de musica hace que mis amigos Herno y José bailen al estilo "Gato negro gato blanco", la musica celta (que me hincha las pelotas a los 30 segundos) me provoca imitar torpemente el baile de "Lord of the Dance". Sobre todo si mi otro amigo Hernán está cerca y me acompaña en mi farsa.
Tener una botella vacia en la mano hace que mi amigo Marcos diga "Lisa! La musica ayuda a pensar a papa" y se ponga a bailar a lo Homero mientras lo acompaño tranformando a la botella en una quena monotona.
En este ultimo mes David, un amigo portugués, pone especialmente la cancion "Ping Island/Lightning Strike Rescue Op" y empezamos a bailar. La canción es de la increible película "La vida acuática con Steve Zissou", con el inexplicable Bill Murray, y apenas la oigo salto de mi silla, cruzo los brazos y empiezo a mover la cadera como en la película. Es una actitud positiva que levanta el animo en cualquier momento de abulia, recomendada a todo el que tenga que recargar un poco las pilas y haya pasado media hora reviendo los comentarios de los blogs habituales en lugar de sacarse el laburo de encima de una vez.